Acaban de pasarme una noticia que es un tanto “enredada” para mi gusto.
Se trata de una mujer español, quien es mamá de Erine Cabrera, la mayor de sus hijas. Tiene cuatro años, padece leucemia y necesita un trasplante para curarse.
Tiene un tipo muy raro de esta enfermedad, llamada mielomonocítica crónica juvenil, que sólo se da en el 2% de las leucemias infantiles y suele afectar a gente mayor.
Sucede que para poder salvarla, y teniendo en cuenta que los médicos le habían manifestado en España que si su hija no recibía un trasplante lo más rápidamente posible, “no pasaría los cuatro años”, la mujer se sometió a un tratamiento de fertilización para quedar embarazada y que la beba pueda aportar células de su cordón umbilical a su hermana.
Fruto de esto nació Izel en el hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, pero el proceso de fecundación debió ser realizado en Bruselas, ya que el Ministerio de Sanidad Español le había impedido a Esther que se implantara embriones compatibles con Erine.
DICHOS DE LA MADRE DE LAS NIÑAS.
“En España me lo delegaron porque me dijeron que Erine ‘no iba a llegar ‘ a realizarse el trasplante. Allí son muy crudos”.
Dijo también que “en su tierra se opusieron al procedimiento porque considera que se trata de ‘un bebé a la carta’, a lo que responde que ella “no buscaba un bebé rubio de ojos azules, sino la posibilidad de salvar a su otra hija”.
El parto de Izel fue normal y permitió recoger una buena cantidad de células madre (provenientes de su cordón umbilical), que serán utilizadas para la intervención que se le practicará a su hermana.
“Los médicos dicen que las probabilidades de que el trasplante sea exitoso son altas, pero también sabemos que cada niño es un mundo y que debemos ser cautelosos”, manifestó Esther González. La intervención se realizará en aproximadamente un mes.
____________________________________________________
Entonces, humilde opinión: yo haría una encuesta a madres, qué hubieran hecho ellas en el lugar de esta señora.
Eso por un lado, por otra parte debo reconocer que no estoy de acuerdo a ese método para quedar embarazada o tener un hijo o como sea, pero, dejando a un lado esa cuestión, lo que me preocupa es la beba como ser humano, como persona. Se me presentan preguntas: “¿qué sentirá ella cuando sea mayor?”, “¿qué relación tendrá con su madre y su hermana?”, “¿sentirá que la causa por la que nació un orgullo o todo lo contrario?”, “¿la madre la quiere igual que a su hija de 4 años?”, en fin… inquietudes.. que realmente son un misterio visto desde aquí. No llego a ninguna conclusión, pero me gustaría que opinemos ya que es uno de esos temas muy “delicados” en que tanto de un lado como del otro parece existir una verdad… pero cuál será la verdad?. Nota: duda existencial?